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Ayer por la noche, el renovado esbirro de Chávez, Diosdado Cabello, en su campaña para convertirse en el Raúl de Hugo, cerró las primeras 34 de un total de 240 estaciones de radio que el Gobierno tiene previsto cerrar en los próximos días. El anuncio no fue una sorpresa, el mismo esbirro Diosdado lo había adelantado hace tres semanas, pero de alguna manera la gente todavía vive con un nivel absurdo de ilusiones, creyendo que un Gobierno fascista y dictatorial , sin ningún tipo de escrúpulos de alguna manera no se atrevería a llevar a cabo sus amenazas.
La excusa para el cierre fue un «censo» chimbo de las licencias de radio del país y la invención de una nueva regla, que no estaba respaldada por ninguna legislación, que la muerte del titular de una concesión de radio de alguna manera extingue el derecho de los descendientes al heredar la concesión Así pues, las concesiones en manos de la misma familia durante casi cincuenta años, cuyo propietario original ha fallecido hasta hace casi dos décadas en algunos casos, se vieron obligados a cerrar la emisora en otro día triste y oscuro en la moribunda democracia venezolana.
Incluso antes de que las estaciones fueran informadas del cierre, los funcionarios comenzaron a llegar a ellas mientras el Ministro de Infraestructura Diosdado Cabello anunciaba, como es habitual en un viernes por la noche, tratando de desviar la protesta, mientras que el omnipresente Hugo Chávez no aparecía por ninguna parte, repitiendo un comportamiento que se repite cada vez que una medida dura y polémica como ésta es tomada.
Y mientras el ruido y la intensidad crecían, el Gobierno comenzó a culpar a la «ultra-derecha» de un » campaña mediática en Twitter, la cual sugiere que» mensajes subversivos, como «Promuevan el twitter CNB (una de las estaciones cerradas) copia tus mensajes # freemediave, de esa manera vamos a darle un alto nivel entre lo que se habla en la web «, en referencia al #FreeMediave el «hashtag» creado por los venezolanos en twitter, incluso antes de las protestas de hoy, ya que el Gobierno sigue imponiendo a diario nuevas restricciones a la libertad de expresión.
Al concluir el artículo se afirma que Twitter se ha convertido en una nueva forma de crear «terror» mediante la cual la gente puede obtener información en tiempo real, pero este es «preñada» con los vicios «propios de la Internet, tales como la falta de precisión, la ausencia de una fuente o que implica la confirmación de los hechos »
De hecho, lo que los venezolanos que les encanta Internet hacían hoy era propagar la triste verdad de que Venezuela es, sin duda, una dictadura y que la libertad de expresión está gravemente amenazada por el Gobierno militarista y fascista de Hugo Chávez.
El Excremento del Diablo 